Vi los focos de un coche y me acordé de tus ojos, dulces, claros como el agua, sinceros y marrones.
Vi el Sol brillar, la lluvia caer, vi a la gente atemorizada por las calles de Lorca, vi la solidaridad en la gente más cruel.
Vi desde mi ventana los fuegos artífices, una lluvia de estrellas y en verano vi a la Luna dormirse conmigo.
Vi las farolas llenas de mosquitos y vi en mi ventana pegados a unos cuantos también.
Vi amaneceres y atardeces preciosos pero ninguno se comparaba a tu sonrisa, a tus dientes de cristal, la sinceridad de tus ojos cuando dices que me amas, vi en ti lo que no vi en nadie mas, he visto y he sentido como me abrazabas con tu dulzura y como me apretabas como con miedo a perderme.
He visto tantas cosas que lo único que me sorprende es que me estés a mi lado aguantando mis tonterías, mis chistes malos, aguantando mis buenos momentos tan bien como aguantas los malos.
Te he visto caminar hacía mi agachando la cabeza con timidez.
Te he visto en todas las formas posibles, cada una mas perfecta que la anterior
No hay comentarios:
Publicar un comentario